Todo parece indicar que el presidente del club Rodolfo García Otoya quiere que le coloquen en su investigación por el Ministerio Público el codinome "Chalán" luego de ser captado por un vecino de la sede haciendo uso exclusivo de las instalaciones de la Sede Punta Negra, (los asociados no) lo que confirmaría además su estancia en dicha sede.
Semanas atrás, colaboradores informantes denunciaron que Rodolfo García Chávez, el hijo del presidente vivía junto a su esposa en uno de los bungalows y que era atendido obviamente por los trabajadores de la Sede, de igual manera hacía usufructo de los servicios del club como agua y luz.
El siempre excéntrico, Rodolfo García - Padre - para no quedarse atrás con la depredación del club no tuvo mejor idea que trasladar su caballo que lo compró durante su gestión como presidente, recordemos que antes de tomar las riendas del club sólo tenía deudas con la SUNAT producto de las múltiples lavanderías que abría y cerraba constantemente en Santa Patricia, La Molina, para evadir el pago de impuestos.
Todo parece indicar que la vida del presidente tuvo un giro de 180 grados, apenas entró como presidente, pagó sus deudas y las de su hijo con la SUNAT, se compró una camioneta Hyundai Tucson, hoy sus dos hijos y su esposa también tienen autos nuevos, construyó una casa en la playa, y por si fuera poco, ha adquirido un caballo. Todo este incremento súbito de patrimonio para el presidente de una asociación sin fines de lucro es por demás sospechoso. Cabe preguntarse también, quién costeó el traslado de un caballo de la sede Chosica a la Sede Playa, ¿quién paga la alimentación y cuidados en dicha sede que no contaba con boxes como en la sede Chosica?, ¿tuvieron que construir un box especial para el equino del presidente? Sumemos estos costos cuando García Otoya rinda cuentas ante la jsuticia.
